*Artículo publicado originalmente en el Nº 59 de la revista Aztarna, diciembre de 2022
El patrimonio religioso del ayuntamiento de Aiara se ve afectado por la incidencia de la guerra civil en el valle. El uso de los templos por parte de las milicias para diferentes menesteres, ocasiona
destrozos en su mobiliario e imaginería. De todos modos, en algunos casos, éstos son ocasionados por los propios vecinos como son los casos de Maroño y Madaria.
La furia anticlerical que se le supone al bando republicano, realmente no se ejerce con todo su ímpetu en suelo vasco tal como ocurre en otros territorios leales a la República. Ejemplo de Cataluñao Madrid entre otros. Aunque Euskadi no se libra totalmente de los ataques a edificios religiosos si que es cierto, tal vez debido a la propia idiosincrasia vasca, no alcanza cotas alarmantes.
Tenemos noticia bien de fuentes orales, bien de fuentes documentales de como diversos templos ayaleses sufrieron en carne propia los efectos de la guerra que se está librando. Dos claros ejemplos los encontramos en los templos de San Vicente de Añes y San Juan de Erbi.
San Vicente en Añes.
El 2 de enero de 1937 dan comienzo, por parte de Comandancia Militar de Vizcaya, las diligencias pertinentes para arrojar luz sobre los desmanes producidos en la iglesia de Añes a manos de un grupo de milicianos (AHE/EAH. Pol. Social Bilbao, 0237_010). Se nombra juez instructor al comandante de Infantería don Félix Villalón Camacho.
Según consta en las diligencias previas, en el mes de noviembre anterior se han producido destrozos y la sustracción de varios enseres del templo por milicianos enrolados en las filas batallón Nº 34 UGT Nº 4 Carlos Marx. Son testigos oculares de los hechos tres vecinos de la localidad y como tales declaran lo ocurrido ante el alcalde de Artziniega Juan Zabalgoitia. Germana Vivanco Campo acredita:
Que no recuerda el día que fue pero si fue testigo presencial de que Miguel Villanueva (equivoca el nombre) y otros dos más desconocidos llevaban un manojo de velas llevando así mismo dos cajas que dijeron que eran de los oleos un farol así como un bonete del Señor cura y una campanilla que sabe lo presencio tambien su madre Eusebia Campo asi como tambien su tío Emeterio Campo. (AHE/EAH. Pol. Social Bilbao, 0237_010, 173).

Eulalia Irigoyen, también vecina de Añes, corrobora la presencia del hermano del alguacil de Artziniega en el saqueo del templo, añade así mismo que la mayoría de los destrozos estaban hechos ya por milicianos. Que todos los milicianos que por allí llegan con amenazas les llevan las gallinas y añade por fin que es tanto el miedo que tiene que no se atreve a decir (AHE/EAH. Pol. Social Bilbao, 0237_010, 174).
Las pesquisas conducen a identificar a tres milicianos como los autores de los hechos investigados, todos ellos pertenecientes al batallón UGT Nº 4. Se trata de los milicianos Félix Villanueva Santiago, hermano del alguacil de Artziniega; Alberto Balciscueta Pereda, vecino de Artziniega y conocido como hijo de La Marrueca; y el vecino de Santa Koloma Miguel Trasviña Cereceda. Los tres integrados en la 3ª compañía. En consecuencia el juez instructor reclama al comandante del batallón en cuestión, Andrés Suárez Mingo, a que los sospechosos acudan a declarar a Bilbo el 21 de enero de 1937.
La respuesta del comandante socialista no se hace esperar. No podemos esclarecer si trata de amparar a sus subordinados en un ejercicio del más puro corporativismo. O por el contrario efectivamente resulta complicado o incluso perjudicial para los intereses bélicos apartar a los tres combatientes del servicio prestado en primera línea: …, he de manifestarle que el indicado pueblo (Añes) se halla comprendido en la línea de fuego entre nuestras posiciones y las del enemigo, y en el que se hace incursiones por las dos partes diariamente, con el consiguiente tiroteo.
Por esta razón, no he podido comprobar la veracidad de la denuncia cursada con el fin de esclarecer los hechos de referencia (…). Los milicianos cuya presentación interesa, no pueden comparecer el día 21 a las cuatro de su tarde, por encontrarse destacados en una posición avanzada, no obstante cuando sea factible su relevo, comparecerán en ese juzgado (AHE/EAH. Pol. Social Bilbao, 0237_010, 178).
Ignoramos si finalmente acuden a declarar ante el juez y cómo se resuelve el asunto. Tal vez el transcurso de la guerra no permite que se celebra la vista y se resuelva el caso.
San Juan en Erbi.
Las diligencias previas Nº 151 abiertas para esclarecer los desmanes contra la iglesia de Añes también recoge varios testimonios entre los moradores de Erbi, puesto que su templo también es saqueado por las milicias. Se señala también como los culpables a los tres individuos sospechosos de lo acaecido en Añes.
Las declaraciones de los testigos también se realizan en Artziniega. La encargada de la iglesia Mercedes Abasolo Arregui expone como vio a varios milicianos emprenderla a tiros contra la puerta del templo con intención de franquear el paso. Al no poder conseguirlo de este modo, acuden a un caserío cercano para hacerse con una herramienta que les permita descerrajarla, consiguiéndolo de esta forma. …después de hecha la inspección de la iglesia se nota la falta de dos cálices y algunas capas pluviales (…) ignora quien o quiénes sean los autores (AHE/ EAH. Pol. Social Bilbao, 0237_010, 174).

Cipriana Cámara, vecina de Erbi, manifiesta que efectivamente unos milicianos abrieron fuego de fusilería contra las puertas del templo y que además del portal de la casa de la declarante se llevaron un martillo para forzar la puerta y que vio como esos milicianos después sacaban ropas destinadas al culto y algunos las llevaban puestas. (…) que al día siguiente de estos hechos que relata conoció a un hermano del Alguacil de Arceniega, a un hijo de la Marrueca y a un hijo de Trasviña también de esta vecindad que llevaban ropas. Que son muchas las veces que van entrando en las iglesias de Erbi y Añes (AHE/EAH. Pol. Social Bilbao, 0237_010, 174).
No son los únicos templos del valle dañados durante los 11 meses que Aiara permanece como territorio controlado por las fuerzas progubernamentales. Quizás constituyan los exponentes más
destacados dada su trascendencia que lleva a la apertura de diligencias judiciales para arrojar luz a los hechos allí acaecidos.
Fuentes
AHE/EAH. Archivo Histórico de Euskadi/Euskadiko Artxibo Historikoa.
Sergio Balchada