*Artículo publicado originalmente en el Nº 59 de la revista Aztarna, diciembre de 2022
El patrimonio religioso del ayuntamiento de Aiara se ve afectado por la incidencia de la guerra civil en el valle. El uso de los templos por parte de las milicias para diferentes menesteres, ocasiona
destrozos en su mobiliario e imaginería. De todos modos, en algunos casos, éstos son ocasionados por los propios vecinos como son los casos de Maroño y Madaria.
La furia anticlerical que se le supone al bando republicano, realmente no se ejerce con todo su ímpetu en suelo vasco tal como ocurre en otros territorios leales a la República. Ejemplo de Cataluñao Madrid entre otros. Aunque Euskadi no se libra totalmente de los ataques a edificios religiosos si que es cierto, tal vez debido a la propia idiosincrasia vasca, no alcanza cotas alarmantes.
Tenemos noticia bien de fuentes orales, bien de fuentes documentales de como diversos templos ayaleses sufrieron en carne propia los efectos de la guerra que se está librando. Dos claros ejemplos los encontramos en los templos de San Vicente de Añes y San Juan de Erbi.