El presente artículo fue publicado el 28/12/2016 en la web http://lubakikoak.com

Hasta el momento hemos presentado los testimonios de combatientes, de personas implicadas con mayor o menor compromiso en los avatares politico-sociales de aquella época. Militantes en estos dos últimos casos que tomaron bien el pulso a los convulsos mese previos al día “D”. Sin embargo para otras personas resulta una desagradable sorpresa con la que tienen que convivir muy a su pesar.

Salvador Usategi y Santos Guinea tienen 12 y 15 años respectivamente, ambos residen en Lezama (Araba) y dada su edad y la ubicación del pueblo en una zona agrícola al norte de la provincia alavesa desconocen lo que se estaba cocinando. Santos Guinea le lleva, no obstante, ventaja a su vecino, ya por entonces sus padres regentan al pie de la carretera que de Amurrio conduce a Gasteiz un establecimiento hostelero,que todavía existe gestionado por la misma familia, se trata del restaurante Bideko; en el se detienen comerciantes de camino a Gasteiz, tratantes de ganado que andan por las aldeas comprando ganado…en ocasiones traen noticias que de otro modo no llegarían a sus oídos.

Pues fue el 18 de… julio… ya se hablaba días antes de si iba a haber de si no iba a haber una revolución. Ya la gente mayor comentaba, bueno el que leía el periódico, aquí nos traían todos los días, pasaba un panadero que comía aquí y solía traer El Noticiero Bilbaíno, (…). Y otro que traía era El Liberal, que era republicano. Y le solían dejar a mi padre para que leería. Le gustaba leer. El día 18 se hacía la fiesta ahí en un pueblo, Santa Marina; en Astobiza ; un pueblo que ya no existe. Y vivía allí, en la Iglesia donde se hacía la fiesta un tío nuestro. Y yo chaval pues iba allí a… comer y así. Y tenía primos de mi edad, y ya se hablaba que había algo, revolución. Y efectivamente ya al otro día ya empezó a haber gente por Amurrio que había salido o que ya en Vitoria, o por ahí en algunas capitales los militares ya se habían sublevado.

El día 25 milicianos ajenos al pueblo vuelan los puentes de la vía del ferrocarril para evitar el desplazamiento de los sublevados, recuerda a dos hermanos naturales de Basauri entre los dinamiteros y que además protagonizan un episodio negro en Amurrio al pasear a un hombre a su hija al día siguiente de la voladura de los puentes.
Se trata de José Mª Viguri y Berganza de 46 años y su hija María Guadalupe de 12 años de edad.

Placa conmemorativa, desaparecida en la actualidad, a Jose María Viguri y María Guadalupe.
Fotografía del autor

Unos hermanos… que eran de Basauri que luego no se si los fusilaron porque en Amurrio mataron a un padre. Fueron a buscar a un hombre y la hija se agarró al padre y mataron a los dos. Por lo visto acabó la guerra estaban en la calle. Pero los detuvieron y luego los fusilaron.

Muy pronto se perciben movimientos de requetés en los montes cercanos de San Pedro y Txibiarte y algunos vecinos que comulgaban con sus ideas deciden unirse a ellos . Salvador Usategi lo recuerda bien pues el caserío de sus padres está muy cerca de Txibiarte y la curiosidad de niño lo empuja a ir a echar un vistazo:

Pues estábamos ahí en esa pieza sallando borona, bueno yo no; yo mirando como sallaban porque con 12 años. Y llegaron dos vecinos uno de abajo y otro de más arriba… y mi hermano estaba ahí (señala a través de la ventana), eran amigos y le comentaron lo que estaba pasando. Era el día 19. Y ya para entonces en los montes apareció, no se, una compañía o no se cuantos y bastantes mulos y dijeron que iban con cañones. Parece que lo veo ahora como vienen, si. Y los chicos pues tomaron una determinación, no se que hicieron pero cada uno se fue por un “lao” y se que un vecino de ahí abajo, que luego fue alcalde durante la guerra el primer año, y el chico de más allá se vino; estaban de la iglesia “pacá” metidos en un jaro, escondidos, y alguno dijo: “ joer, bah” asomaban las cabezas con miedo a… y yo pues chiquillo pues “na” y fui.

Unos días después algunos muchachos de la zona organizan una partida armada con carabinas y escopetas, suben al monte Txibiarte para tender una emboscada a los carlistas. Saben que los requetés pasan la noche en la cercana población de Uzkiano y cada mañana recorren el mismo camino para ocupar las posiciones de control y vigilancia que han establecido en Txibiarte:

Y venían 4 ó 5 requetés y venían tranquilamente hablando cuando de repente ¡pam!, un tiro y enseguida “tarratata”… tiros bastantes. Y levantaron el vuelo “pa” Lezama.
Pero…los otros se tiraron pronto…eran militares, se tiraron al suelo y les vieron como se levantaban y echaban a correr; ¡Pum!. A uno le, lo…claro se quedó allí.
(…) Dicen que los vecinos de allá oían, porque hay unas casas que están bastante cerca; oían: “Eh venís “pacá” a llevar al muerto”. Claro ellos no oían nada seguramente, ellos estaban ya … Yo me acuerdo que venía uno con dos carabinas al hombro, por ahí pasando por casa …

Monte Txibiarte y caseríos cercanos. Fotografía del autor

Salvador nos relata cómo se desarrolló aquella emboscada pero Santos Guinea añade un detalle más:

…era Aniceto Zaldegi (…) Y lo mataron, claro lo dejaron ahí los otros…los otros corrieron y lo dejaron; le llamaban “El Rojo” porque era de cutis muy colorao y lo dejaron allí y se conoce que no lo enterraron, lo echaron… porque un día por ahí, del pico de Txibiarte para abajo hicieron fuego y se comentó que le habían quemado allí.

Ángel Durana reside en Belandia (Bizkaia) pueblecito que pertenece al ayuntamiento de Orduña y que linda con el alavés valle de Aiara. A sus 19 años trabaja junto a sus hermanos en el caserío cuidando el rebaño de ovejas familiar. Apenas un par de años antes ha estado trabajando en Deusto y ha sido testigo de las huelgas y movilizaciones obreras pero no creía que pudiera suceder algo tan terrible como una guerra
Empezaron a venir por allí milicianos a requisar escopetas y armas porque no había fusiles aquí.

Sierra Sálbada-Gorobel desde Belandia.
Fotografía en https://www.escapadarural.com

Mientras tanto los otros allá arriba estaban, en la Peña (se refiere a la sierra Sálbada/Gorobel).

Ante el cariz que toman los acontecimientos junto a su hermano Elías ascienden a la sierra para recuperar el rebaño que como cada verano los pastores de la comarca suben para aprovechar los buenos pastos que ésta les ofrece.

Y fuimos el día de Santiago mi hermano Elías que es más joven y yo a ver el “ganao” que teníamos allí en la sierra . Joder! Y nos empezaron a tirar tiros y tuvimos que volver atrás y dejar el ganao y todo, allí quedó el ganao. El “ganao” nuestro claro, se lo llevaron los requetés, pero como tenía un hermano allí pues cogió después de…cuando llegó el invierno recogió el “ganao”.

Igualmente ajena a todo permanece nuestra última testigo Encarnación Velasco, con 15 años su vida cambia repentinamente; su casa muy pronto permanecerá cerca de primera línea y se verá obligada a convivir con milicianos de la UGT2. Ajena a la azarosa singladura de la República Encarnación vive en la Venta de Pozoportillo (Kexaa, Aiara, Araba), una vida sencilla y de duro trabajo en el caserío. No fue hasta el 22 de julio cuando supo que su inmediato futuro.

…teníamos unos familiares aquí en Retes (Retes de Llanteno), que se hacía la Magdalena, o sea el 22 de eso. Y ya empezaron a decir que había guerra; y fuimos a cenar, yo fui con mi madre, pues a casa de los familiares y entonces “Que hay guerra, que hay guerra”
Y cuando subíamos por la zona de Lujo pues que oímos “Bum” “Bum” “Bum”. Unas bombas en el puerto Angulo o por ahí era, se oyeron aquella noche. Es lo primero que se oyó. Esto fue el día 22 de julio.

Requetés burgaleses toman el puerto de Angulo y para evitar que por la carretera puedan circular milicianos y lleguen a sorprenderles dinamitan un risco y la obstruyen. Tras esta experiencia no vuelven a tener noticias de la guerra y nadie viene a molestarles hasta agosto:

Venta de Pozoportillo.
Fotografía en: http://azai.host22.com/

Los primeros milicianos llegaron en agosto del 36, estábamos trillando a la parte de atrás de la casa. Estábamos limpiando la era para trillar, el 5 de agosto, entraron 3, vinieron 3… Jo, un miedo que pa que…luego tenían los fusiles con una.., o sea bayonetas brillantes que daba…
“Aquí hay guerra, aquí hay guerra”. Empezaron con eso y un miedo que pa que…Llegaron, estuvieron muy simpáticos hablando con nosotros. Eran de San Salvador del Valle; tres y después ya empezaron a venir pues mas. Luego ya se instalaron…pues esto sería ya octubre o por ahí ; se instalaron ya aquí.

Testimonios anónimos que poco a poco se van perdiendo y que como comentábamos al inicio del presente artículo no pertenecen a grandes personalidades clave en todo el embrollo traería el 18 de julio de 1936 pero que están imbuidos de la llaneza y en algunios casos la inocencia de los que sufrieron y perdieron mucho más que los grandes nombres. La naturaleza es implacable y nuestra es la responsabilidad de recabar esta memoria para que no caiga en el olvido.

Entrevistas

Salvador Usategi entrevistado en Lezama de Álava (Araba) el 31/05/2010.

Santos Guinea entrevistado en Lezama de Álava (Araba) el 03/06/2010.

Ángel Durana entrevistado en Orozko (Bizkaia) el 28/12/2012.

Encarnación Velasco entrevistada en Beotegi (Araba) el 04/05/2012.

 

 

Sergio Balchada